Hoy os traigo una reseña de un libro que tenía muchas ganas de leer pero que al final no supo estar a la altura de mis expectativas. Reconozco que mi mayor motivación para leerlo era el títutlo del libro porque me encantan los libros que hablan sobre libros, librerías, etc. Aun así, el libro me pareció entretenido y pasé un buen rato leyéndolo.
Título: El devorador de libros
Título original: The borrower
Autor/a: Rebecca Makkai
Editorial: Maeva
ISBN: 9788415532323
Encuadernación: Rústica con solapas
Páginas: 320
Fecha de publicación: octubre 2012
Enseñado en el IMM #20 ~ Compritas varias
Sinopsis:
Opinión:
Conseguí este libro a través de Libros Compartidos,
una página donde se podía intercambiar libros de forma gratuita pero que por
desgracia terminó cerrando porque era demasiado caro mantenerla. Así que este
libro lo tenía desde hace tiempo este libro en mis estanterías y hace poco me
animé a leerlo. He de decir que empecé el libro con las expectativas muy altas
porque me encantaba el título y por desgracia no ha sabido cumplirlas. Me
explicaré un poco mejor.
El ritmo general del libro es bastante lento. La
historia está narrada por Lucy, una bibliotecaria que tuvo una nota media de
excelencia en la universidad, que podría haber optado a grandes puestos de
trabajo y al final se conformó con un puesto de bibliotecaria en la sección
infantil de un pequeño pueblo. Allí conoce a Ian, un niño de 10 años apasionado
por la lectura que todas las semanas se pasa por la biblioteca en busca de
nuevas lecturas. Sin embargo, su madre es muy religiosa y le filtra los libros
que lee para evitar que tenga “malas influencias”: no permite que lea nada
relacionado con la magia o la fantasía. Además, todo el mundo opina que Ian es
gay y su madre quiere evitar a toda costa que eso sea cierto, así que le apunta
a una especie de catequesis con gente con el síndrome TAMS (tendenecias hacia
el mismo sexo) como lo llaman en el libro.
Con el paso del tiempo, Ian ve cada vez más injusto el trato que recibe en su casa y decide huír. Su primera parada es la biblioteca y ahí es donde Lucy lo encuentra: cuando llega a trabajar por la mañana descubre que Ian ha pasado la noche ahí. Lucy le dice que tiene que volver a casa, pero como está lloviendo, decide llevarle en coche. Ian empieza a darle direcciones erróneas, Lucy se desorienta y al final terminan saliendo del pueblo, de la comarca y del estado. A partir de ese momento comienza un viaje en el que Lucy tratará de hacer ver a Ian que, en caso de ser gay, no supone ningún tipo de problema.
Este viaje también le sirve a Lucy para alejarse de
su rutina diaria y plantearse si el resto de su vida quiere ser una
bibliotecaria encerrada en un pequeño pueblo. A lo largo del viaje se va
encontrando con diferentes personajes, algunos de su vida pasada, otros más
recientes, que le descubren una pequeña parte de una verdad incompleta que
sabía acerca de su padre y su familia de origen ruso.
Una de las cosas que menos me ha gustado es que desde
el principio nos cuenta las cosas con frases del estilo “pero todo esto fue
antes del terrible acto que cometí”, que obviamente te deja con las ganas de
saber qué pasó. Y lo que pasó es ni más ni menos que ayudó a un niño a
encontrarse a sí mismo. Como puntos a favor diré que me han encantado las partes
en las que Lucy recomienda a Ian libros que leer. De hecho, al final del libro
hay una recopilación de los libros que se mencionan durante la historia.
¿Habéis leído este libro? ¿Os gustó? ¡Contadme!
A mí este libro me llamó la atención desde que salió, creo que es de esas historias que a mí me encantarían, ya no solo porque vaya de libros sino porque me gusta lo que has contado sobre la historia de Ian y t cómo ese viaje les aporta algo a ambas.
ResponderEliminarUn beso ♥
Tiene bastante buena pinta :) Muchas gracias por la reseña!
ResponderEliminarbesitos<3