El pasado miércoles 8 de mayo tuvo lugar en el Matadero de Madrid un encuentro con Annabel Pitcher, autora de Nubes de kétchup (reseña aquí) y Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea. No he ido a muchos eventos de este tipo pero me alegro mucho de haber acudido a este en concreto.
Para
empezar, Annabel es una persona muy accesible y empática que se desvive por
contestar a las preguntas de sus lectores y ser agradable. Estuvimos más de una
hora con ella mientras Javier Ruescas dirigía el acto, haciendo preguntas preparadas
por él, por los lectores o del público. En ningún momento Annabel no se mostró
molesta por la cantidad de preguntas que hubo y trató de contestar a todo aquello que le
preguntaban.
Nos contó que hacía mucho tiempo que intentaba escribir una novela y que había comenzado 13 libros, de los que escribía sólo el primer capítulo, pero nunca llegaba a concluir ninguno. Le preguntaron si en alguno de esos intentos se había planteado escribir una novela de fantasía y confesó que, como gran seguidora de Harry Potter, fueron muchas las veces que se decantó por este género, pero nunca llegó a concluir sus historias.
Nos contó que hacía mucho tiempo que intentaba escribir una novela y que había comenzado 13 libros, de los que escribía sólo el primer capítulo, pero nunca llegaba a concluir ninguno. Le preguntaron si en alguno de esos intentos se había planteado escribir una novela de fantasía y confesó que, como gran seguidora de Harry Potter, fueron muchas las veces que se decantó por este género, pero nunca llegó a concluir sus historias.
También nos contó que el momento en el que en realidad tuvo fuerzas para terminar un libro fue cuando perdió a alguien en los atentados de Londres. En ese momento tuvo una historia que contar a sus lectores y quiso compartirlo con el mundo. Eligió a un niño de 10 años como narrador porque a esa edad se ven las cosas de forma diferente. Si hubiera elegido a un adulto el libro tendría un tono mucho más amargo, más lacrimógeno. Sin embargo, desde el punto de vista del niño, no hay tanto dolor porque sus sentimientos no son tan profundos.
Como punto final, nos estuvo comentando que ya está trabajando en su
siguiente novela. El argumento central trata sobre una chica adolescente que
decide dejar de hablar. No nos dio más detalles porque todavía está pensando en
cómo darle forma a esa idea. Nos comentó que con cada nuevo libro siente más
presión frente al lector porque no sabe si estará a la altura de las anteriores
novelas, y eso le lleva a revisar varias veces sus borradores antes de llegar a
la versión final. Y por supuesto, me firmó mi ejemplar:
Me siento muy afortunada por haber podido asistir a este encuentro en el
que Annabel Pitcher nos contó un poco de cada novela y cómo se le ocurrieron, mostrándonos así una parte
de ella misma. Si aún no habéis leído ninguna de sus novelas, os recomiendo empezar
por Nubes de Ketchup, una historia de amor con tintes trágicos.
¿Alguno habéis leído algo suyo? ¿Cuál os gustó más? Esperemos que no tarde
mucho en publicar su siguiente libro.
Página personal de la autora
Página personal de la autora
Yo he leído el de mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea, y saber que ella perdió a alguien o que le estuvo escribiendo a alguien en el corredor de la muerte, me hacen pensar que es aún más extraordinaria como persona ^^
ResponderEliminarbesitos<3
Ainss no veas la rabia que me dio a última hora no poder ir al evento, Annabel es una de mis autoras favoritas y me hubiera encantado conocerla T.T Me ha gustado mucho tu crónica guapa, muy interesante todo lo que has contado pero sobre todo me ha encantado descubrir que además de buena escritora Annabel también es muy simpática :D
ResponderEliminarUn beso!