¡Buenos días!
Hace algún tiempo que no os traía reseñas porque últimamente estoy leyendo mucho y no me da tiempo a reseñar todo lo que leo, así que se me están acumulando un buen puñado.
Autor: Jaume Valor Montero
Editorial: Fantascy
ISBN: 9788415831495
Encuadernación: Rustica con solapas
Páginas: 480
Sinopsis:
¿Y si la Antigua Roma hubiera desarrollado la máquina de vapor de Herón de Alejandría? ¿Y si los trenes hubieran unido el mundo ya en el siglo III? ¿Y si la República romana estuviera al borde de la guerra con el Imperio chino? ¿Y si, en medio de todo ello, un joven con un autómata como escudero se hubiese visto envuelto en la aventura de su vida, enfrentado a sectas luditas y xenófobas, a los poderes del Cónsul y el Pontifex, a un amor imposible y al avance, en fin, del progreso a cualquier precio?
Ya no hace falta imaginarlo: 'La República Pneumática' es esos "y si..." y muchos más. Original mezcla de ucronía y steampunk, de imaginación documentada y de novela de iniciación para todas las edades, la opera prima (?) de J. Valor Montero es un descubrimiento que hará las delicias de los aficionados a la Antigua Roma, pero también de los fans de Patrick Rothfuss, Phillip Pullman y Félix J. Palma, autores entre otros a los que homenajea con desparpajo. Atrévete a entrar en el mundo de Marcus Novus, la Via Virtutis y los poderes de Jiàn. Atrévete a entender el Baile de Serpientes. Atrévete a soñar con una Barcelona romana como nunca la ha contado nadie. Alea iacta est. Es la hora de La República Pneumática.
Opinión:
Tengo sentimientos encontrados con este libro. Por un lado, me ha encantado el mundo ucrónico y todo el trabajo de investigación que ha hecho el autor. Por otro lado, la historia, el argumento del libro, me han parecido muy flojos.
La historia tiene como protagonista a Marcus Novus, un joven que de la noche a la mañana se encuentra viviendo en la calle y que tiene que cumplir una misión: sin querer, ha topado con una conspiración para matar al Cónsul y él tiene la clave para evitar que se lleve a cabo. El problema es que no está preparado, es demasiado inocente y nunca ha salido de su pueblo.
Desde el momento en que Marcus sale de casa, empiezan a sucederle muchas cosas. A lo largo de sus aventuras, se va topando con personajes que le van aportando bagaje emocional y experiencias vitales que le hacen madurar. Esto estaría muy bien si hubiera sabido introducirlo correctamente y no con calzador. Las situaciones son demasiado forzadas, muchos diálogos son "quería contar esto pero no sabía dónde ponerlo así que lo encajo aquí". El personaje que menos me ha gustado ha sido una "sabia" china que trata de enseñar a Marcus unas enseñanzas asiáticas estilo "dar cera-pulir cera". De todos estos personajes secundarios, los que más me han gustado son una pequeña banda de chiquillos ladronzuelos con los que, tras una serie de sucesos, Marcus se alía.
El punto fuerte de la novela sin duda es la documentación que hay tras la redacción del libro. Estuve en la presentación del libro que hicieron durante el Celsius y allí el autor nos explicó que había acudido a asociaciones especializadas en cultura romana, donde le explicaron cómo se ponía la toga, qué solían comer los romanos (¡con ejemplos prácticos!), etc. Y todos estos elementos reales se mezclan con elementos steampunk, como un tren a vapor que Marcus coge para ir de una ciudad a otra.
Mi sensación general del libro es que el autor nos ha querido contar muchas cosas en muy pocas páginas, pero no relacionadas con el argumento o los personajes, sino con el mundo que ha creado, y ha creado una amalgama de información que a veces satura al lector.
Desde el momento en que Marcus sale de casa, empiezan a sucederle muchas cosas. A lo largo de sus aventuras, se va topando con personajes que le van aportando bagaje emocional y experiencias vitales que le hacen madurar. Esto estaría muy bien si hubiera sabido introducirlo correctamente y no con calzador. Las situaciones son demasiado forzadas, muchos diálogos son "quería contar esto pero no sabía dónde ponerlo así que lo encajo aquí". El personaje que menos me ha gustado ha sido una "sabia" china que trata de enseñar a Marcus unas enseñanzas asiáticas estilo "dar cera-pulir cera". De todos estos personajes secundarios, los que más me han gustado son una pequeña banda de chiquillos ladronzuelos con los que, tras una serie de sucesos, Marcus se alía.
El punto fuerte de la novela sin duda es la documentación que hay tras la redacción del libro. Estuve en la presentación del libro que hicieron durante el Celsius y allí el autor nos explicó que había acudido a asociaciones especializadas en cultura romana, donde le explicaron cómo se ponía la toga, qué solían comer los romanos (¡con ejemplos prácticos!), etc. Y todos estos elementos reales se mezclan con elementos steampunk, como un tren a vapor que Marcus coge para ir de una ciudad a otra.
Mi sensación general del libro es que el autor nos ha querido contar muchas cosas en muy pocas páginas, pero no relacionadas con el argumento o los personajes, sino con el mundo que ha creado, y ha creado una amalgama de información que a veces satura al lector.
¿Habéis leído el libro? ¿Os apetece leerlo? ¡Contadme!
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